viernes, 16 de diciembre de 2011

Os echo de menos

El mejor momento del día, es cuando me encuentro frente a una página en blanco y plasmo en ella todo lo que llevo por dentro, sacar a la luz ese diario invisible que todos llevamos en nuestro interior es una terapia indiscutible.
Alguien me preguntó una vez, ¿de qué color veía mi vida? Me quedé pensando unos segundos y muy convincente exclamé.
-¡Cada uno ve la vida con sus propios colores!
El guardó silencio y enarcando una ceja esperó a que continuase con mis argumentos.
“-El rojo es pasión, el verde esperanza, el rosa delicadeza, el gris esconde el misterio y el blanco muestra pureza… todo el mundo lo sabe”.
“- El rojo es peligro, es el color de la sangre, una amenaza para la vida, el blanco es vacío y el negro es la negación de todos los colores, el azul es una cortina celeste que nos oculta lo que esconde el cielo...y ¿qué me dices del amarillo?, refugio de malos presagios, el violeta es hermano del morado, color siempre presente en la resignación ante la muerte, por muy digna que ésta sea, y el gris, querida hermana, prima, nieta, sobrina... es el color del limbo, del purgatorio, de la comodidad que supone irte al blanco o al negro según te convenga. Sin embargo, para mí el azul es el color del mar, del cielo que podemos ver sin pararnos a ver lo que hay detrás, a mí me parece un color precioso.”-
Susurró él… despertándome y dándome cuenta que él no está con nosotros. Será la primera Navidad y es muy, muy difícil seguir adelante como si no ocurriese nada en nuestra vida… Para todos nuestros seres queridos que no estaran frente a nosotros en la cena de Navidad... Los echo de menos siempre...

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