martes, 8 de febrero de 2011

Las mil y una excusas para volver...


El valle de la tranquilidad: Espectacular, impresionante, cerré los ojos y robé al aire una mezcla de perfume. Y abrí de nuevo los ojos para enamorarme del lugar. Cogí mi cámara fotográfica e inmortalicé una instantánea que pondré aquí (cuando mis hijos me pongan las fotos en el ordenador, todavía dependo de ellos informáticamente, jejeje)

La ruta de los volcanes: Dicen que es lo más parecido a la Luna… y es completamente cierto, viajar por esas angostas carreteras serpenteantes entre colores ocres, algún verde y la profundidad del color negro, es realmente alucinante. Para más inri… te ponen música suave clásica y entonces te transportas a otra dimensión.

Dos baños: Sus aguas con una temperatura media de 19 grados, invitan a los más valientes introducirse en ellas. Yo fui una de ellas aunque un buen resfriado ya llevaba, pero no pude resistirme, ahora como sigo de vacaciones me tomaré unos sobres de xumadol…

La comida y la estancia en el hotel: Un placer para todos los sentidos. Nota alta, le doy a la comida… y si no que se lo digan a los kilitos que me he traído de sobrepeso. Papas con mojo picón, verde, rojo… entrecot a la plancha y langostinos en salsa rosa, más los múltiples postres han sido mi perdición.

Relaciones: He conocido gente muy interesante, desde un guitarrista heavy quien me dejó impresionada por su buena educación y hasta nos invitó a una botella de un rioja excelente en las dos últimas cenas. ¡Gracias! Ingleses, alemanes a quien el idioma no ha sido un obstaculo para mantener una conversación... hasta un ingles me dijo, que era la primera vez que con una mujer española hablaba de politica... como no, hablabamos de la crisis mundial y que esperamos todos una mejoría para años venideros.

Supe también el porqué de las mil y una excusas para ir a Lanzarote, y en una de esas cenas hicimos esa pregunta a los más solitarios. Desde una tendinitis el guitarrista heavy, una forma de ahorrar en cremas otra de las chicas que conocí y de vez en cuando se da una vuelta por las canarias para comprar cremas, colonias y tabaco… y con eso ahorra para otro viaje, pero las que más era para disfrutar de unos días de sol, de relax y creo firmemente que todos conseguimos nuestro objetivo. Bueno allí se quedó unos dias más cojeando el pobre guitarrista...

Eso sí… al llegar al aeropuerto después de haber pasado una semana inolvidable, y donde todo había ido como la seda… mi maleta tenía 3 kilos de sobrepeso… (ella no creo que se fuese al buffett del hotel, jajaja) pero teníais que verme poniéndome una prenda sobre otra para no tener que pagar sobrepeso de equipaje… pero eso me ha servido para saber… que no puedo traer tantos regalitos a la familia…

Hasta la próxima amigos.

4 comentarios:

  1. Me alegro de tu disfrute, eso sí, me habría encantado verte con tantas capas como una cebolla...Un beso, y bienvenida de nuevo.

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  2. La verdad es que así también disimulé un poco los otros kilitos que traía, jejeje. Un lujazo de vacaciones, y mira que estuve tentada a irme a Egipto como hiciste tu hace unas semanas... menos mal que me entró un poco el canguis de irme sola tan lejos, porque lo que está allí ahora. Pues nada que repetiré... aunque en unos días os pondré la sorpresa de lo que recibí al llegar a casa... Un besito.

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  3. Me alrgro de que te lo hayas pasado bien, sule venir bien ese parentesis de los cosas cotidianas de la vida, Un abrazo

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  4. Ya tienes otra amiga que te seguirá no muy seguido pero cuando te siga será de verdad. Un gusto Rosi

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